En busca del equilibrio


“Nueve principios para armonizar tu vida con tus deseos”
Escrito por Wayne Dyer.




1º Principio (Equilibrar los sueños con tus hábitos.)


 La auténtica imaginación no es un ensueño caprichoso, es un fuego celestial.

Ernest Holmes.



El mayor logro fue primero y durante un tiempo un sueño.
El roble duerme en la bellota; el pájaro duerme en el huevo,
y en la visión más elevada del alma, un ángel despierto se agita.
 Los sueños son los retoños de las realidades…

 James Allen.



Este primer capitulo nos muestra, una reflexión acerca de que cada individuo tiene en su interior una capacidad ilimitada para la creación, lo que Allen llama un ángel despierto, que está deseoso de plantar semillas para llenar tus sueños y tu destino.


¿Cómo reconocer que tiene un desequilibrio en su vida?

En el libro cuenta que se puede reconocer cuando existe una tarea o experiencia frecuentemente no identificada que para usted forma parte  de su existencia. Puede parecer intangible, pero usted siente el anhelo de ser lo que quería ser. Siente que hay una agenda oculta; su forma de vida y su razón de vivir están desquilibradas. Hasta que preste atención a ese desequilibrio, ese visitante sutil seguirá pinchándolo para que recupere su equilibrio.


Energía mental que  imposibilita la manifestación de sus sueños

Su deseo de ser y vivir con grandeza forma parte de su energía espiritual. Para crear un equilibrio en ese aspecto de su vida, debe usar la energía de sus pensamientos para armonizar con lo que desea. Su energía mental atrae lo que usted piensa.

La herramienta más importante de estar equilibrado es saber que usted y solo usted es responsable del desequilibrio entre lo que sueña que debe ser su vida, y los hábitos diarios que alejan su existencia de ese sueño. Puede crear una nueva alineación con su energía mental e instruir al Universo para que le envíe oportunidades para corregir ese desequilibrio.
Recuperar el equilibrio

El objetivo de este principio es crear un equilibrio entre sueños y hábitos. La mejor forma de empezar es reconociendo los signos de su comportamiento habitual y si ve que debe cambiarlos para que esté en equilibrio con sus sueños, cámbielos!

Comprométase a pensar en lo que desea, y olvídese de lo imposible o difícil que puede resultar alcanzar esos sueños. Déles un lugar en el que estar en la balanza de equilibrio para así poder visualizarlos y para que ellos se empapen de la energía que merecen. Recuerde los pensamientos son energía mental.


El hábito de pensar en sintonía con sus sueños

Es en la contemplación de ese poder donde realmente adquiere el poder. Su punto de equilibrio es una certeza que afirma con pensamientos como “lo sé”, “Lo deseo”, Está en marcha” “Nada puede detenerlo” y “No tengo por qué preocuparme”.

Todo aquello que desee; si puede soñar con ello, lo conseguirá. Pero solo si es capaz de alinear su energía creativa interna- sus pensamientos- para que coincidan con sus deseos.

“Cree que recibirás y recibirás”.
Jesús de Nazaret


2º Principio (Equilibrar su deseo para disfrutar de la vida con su necesidad de triunfar.)


Cuanto más avances hacia Dios, menos tareas mundanas te dará para realizar…
 Ramakrishna.


La clave para equilibrar su deseo de estar en paz con su necesidad de triunfar, de sentirse realizado y de ganarse la vida, radica en reconocer que el estrés no existe: solo  hay personas con pensamientos estresantes.


La reducción de estrés exige realineación

Nos convertimos en lo que pensamos a lo largo del día. También nos convertimos en como pensamos a lo largo del día. Para medir el peso de sus pensamientos, necesita pensar en vibración y energía.

Lo primero que debe aprender es cómo equilibrar lo que desea con los pensamientos, o energía vibracional, que elige para atraer esos deseos.

Ser y convertirse se usan aquí como sinónimos. Para recuperar el sentido del equilibrio entre su deseo de tranquilidad y su deseo de satisfacer las exigencias de su vida, debe practicar el convertirse, y ser la vibración que desea.
Ser paz

La paz es lo que usted es capaz de ser y aportar a todos los encuentros y sucesos en los momentos de vigilia de su vida. Estar tranquilo es una actitud interna  que puede disfrutar cuando  ha aprendido a silenciar su incesante diálogo interior.

San Francisco lo explica mejor que yo: “Hazme un instrumento de tu paz”. En otras palabras, San Francisco no pedía a Dios que le diera paz, sino orientación para ser  más como la paz que creía que procedía de Dios. Estar tranquilo no es lo mismo que buscar la paz.

Como ser de paz, ejercerá un gran impacto sobre las personas que están cerca de usted. La paz es una energía más elevada y de acción más rápida: cuando está en paz, su sola presencia hará que disminuya considerablemente la inquietud y la tensión de los que le rodean. De hecho, ese estado produce feromonas de energía mesurable que emanan de usted. El secreto de ese principio para recuperar el equilibrio de su vida es: Se la paz y la armonía que deseas.

“Desee para los otros, incluso con más intensidad, la paz que quiere para sí mismo.”



Pida

El acto de pedir aunque no obtenga una respuesta inmediata, alterará el equilibrio y le ayudará a convertirse en la paz que usted desea. Una vez ha pedido, verá que recibe con más facilidad de la que había supuesto. Es un proceso que consiste en dejar a un lado su ego y permitir que las energías más elevadas y más espirituales le empujen hacia su objetivo: convertirse en un ser más equilibrado.

Realice esfuerzos deliberados y conscientes para reducir su ritmo relajando su mente. Dedique un poco más contemplativo al fijarse en las estrellas, en las nubes, en los ríos, en los animales, en las tormentas y en la naturaleza. Y después extienda esa misma energía amorosa desacelerada a todas las personas.

Será consciente de su deseo de estar en paz y después equipare sus pensamientos del momento presente a ese deseo. Se convertirá en mas compasivo sin pretenderlo, simplemente porque ha sintonizado su mundo interior con su deseo de estar en equilibrio. Descubrirá que su cuerpo se siente más en equilibrio mientras persigue esa magnífica búsqueda. En resumen estará en equilibrio perfecto.

Y no solo estará en equilibrio, sino que, paradójicamente, ¡será más productivo! Tendrá más abundancia fluyendo en su vida a la vez estará en paz por primera vez desde que era niño.

¡Solo sé! Inténtelo y le prometo que estará pacíficamente sorprendido.




3º principio (Equilibrar cómo se ve usted a sí mismo con lo que proyecta al mundo.)

Es mejor ser odiado por lo que eres,
que amado por lo que no eres.
  Anré Gide.


No me importa lo que piensen otros de lo que hago,
pero me importa mucho lo que yo pienso de lo que hago.
¡Eso es el carácter!
     Theodore Roosevelt.


Podemos aprender mucho sobre cómo nos perciben los demás si asimilamos su aportación, a menudo existe un gran desequilibrio entre cómo nos vemos y cómo nos percibe el resto del mundo. Ser consciente de esa disparidad puede ser muy útil para llevar una vida más satisfactoria y equilibrada. Es evidente que no debe basar toda su existencia en complacer a los que están cerca de usted, pero un individuo equilibrado es libre de hacer elecciones para cambiar algo si es lo que desea hacer.



¿Cómo quiere ser percibido en este mundo?

Desea disfrutar relacionándose con los demás de una forma  feliz, íntima, cariñosa, útil, consciente, atenta y considerada. La esencia de todas las relaciones humanas se caracteriza por querer dar y recibir esas emociones y sentirse conectado a los demás.
Si también desea conciencia espiritual. Esa es una Fuente de armonía con su Fuente espiritual. Esa es una fuente de amor, bondad, alegría, belleza, tolerancia, creatividad y abundancia sin límites. Si cree que personifica todas esas cualidades, y sin embargo los demás le perciben con una luz totalmente diferente, es probable que esté viviendo una ilusión y que ese estado de desequilibrio persista en el futuro.

                                             
Recuperar el equilibrio mediante la realineación

Cuando logra el equilibrio entre lo que quiere ser y la forma en cómo le perciben los demás, tiene la sensación placentera de estar en armonía con la vida. A continuación presentamos algunos elementos, teniendo presente que su objetivo es equilibrar lo que proyecta en sus interacciones y comportamientos diarios con la verdad que está en su interior. Esta revisión de la alineación exige sinceridad con uno mismo, además de la voluntad de experimentar una sincera humildad al hacerlo.


Soy un ser cariñoso

Si desea y cree que esto es cierto, entonces está a dos tercios del camino de estar en equilibrio en este principio. Desea ser una persona cariñosa, y al mismo tiempo cree que lo es, entonces solo resta un tercer elemento: cómo le perciben los otros, debe decidir si el ser humano cariñoso que cree ser y el que desea ser, es visto así por los demás.
Para alinearse y crear el equilibrio que desea, analice las reacciones de personas significativas en su vida respecto de su actitud. Pregúnteles si usted les parece el ser humano cariñoso que cree ser. Empiece entonces el proceso de supervisar sus pensamientos para ver si se ajustan a su autorretrato. Y finalmente, deje que sus pensamientos de amor se conviertan en la fuerza impulsora de todos aquellos comportamientos que carecen de ternura. Esto es alineación auténtica. Empiece por mirar el mundo como un amplio espejo que le refleja exactamente como es. Si de verdad es usted un ser humano cariñoso, el mundo le parecerá un lugar amable, y así será como le percibirán los demás. Habrá recuperado el equilibrio y en consecuencia no habrá discrepancia entre cómo se ve usted y el reflejo que le devuelve el mundo.


Soy un ser humano amable

Usted es el único responsable de la decisión de generar una vibración a su de deseo de ser visto como un ser humano amable, y es posible que perciba que no se siente en sintonía con ese deseo: puede anular un pensamiento desagradable antes de finalizarlo y decidir en un instante ser armonioso. Puede detenerse en el momento de que está maldiciendo a alguien y elevar sus pensamientos hacia la amabilidad. Si desea ser una buena persona entonces dedique su tiempo cada día a alinear sus pensamientos con su deseo. El universo cooperará dándole más y más de esa bondad.


Soy un ser humano alegre y feliz

Es una persona alegre si vive desde la alegría, si difunde alegría siempre que puede y si los que están cerca se alegran con su presencia. Si logra que la alegría sea una forma habitual de responder al mundo, recuperará el equilibrio de la balanza de cómo se ve y de cómo perciben los demás su actitud de agradecimiento hacia la vida. Si proyecta una energía que pone en peligro los sentimientos de otros, si hace que se sientan incómodos y ellos provocan que no deseen estar con usted, significa que está desequilibrado.


Soy un ser humano tolerante

Si realmente es tolerante, nunca establecerá clasificaciones o generalizaciones con las personas, un estereotipo es un juicio, no se puede ser tolerante y crítico a la vez con los diferentes comportamientos de las personas. Si cree que es tolerante pero reconoce que tiene tendencia a generalizar y a juzgar, ¡es que está desequilibrado!

Aunque sus juicios no sean más que pensamientos, le insto a cambiar esos pensamientos tan pronto los reconozca. Reequilibre esa energía enviando una silenciosa bendición a esa persona. En el lado tolerante de la balanza equilibrada, piense en todo el amor y apoyo que esa persona necesita. Le garantizo que percibirá. Debido a su bondad, conectado con ese individuo. La energía de la tolerancia está totalmente equilibrada, en contraste con la energía del desprecio, de la lastima o de algunas otras opiniones negativas.

Convierta los juicios en halago para compensar el desequilibrio entre cómo quiere ser y cómo se presenta realmente al mundo.
Sea consciente de todos sus comportamientos y sentimientos. Después intente determinar si se ajustan a su visión de sí mismo, y si esa imagen es la que perciben los demás. Inmediatamente se sentirá en discordancia cuando descubra el desequilibrio, y es entonces cuando decidirá cambiar los hábitos para estar a la altura de sus deseos y recuperar el equilibrio de su vida.



4º principio (Equilibrar su deseo de lo que quiere con su comportamiento adictivo.)

Que siete veces cae el justo, pero se levanta.
Proverbios 24:16



Emerson dijo de forma sucinta: “El remedio de todos los errores, la cura de la ceguera, la cura del crimen, es el amor…”.

Usted se ha originado a partir de un campo de energía espiritual e invisible de bienestar puro. Su deseo es estar equilibrado en  espíritu es sus pensamientos y comportamientos: ahora, en esta vida, en este momento, en su forma corporal. Desea esa armonía, y siente que puede lograrlo sin tener que dejar su cuerpo, o dicho de otro modo, sin necesidad de morir. Por lo tanto, atendiéndonos a esa interpretación, busca un equilibrio que le permita morir mientras sigue vivo.

Su  fuente se origina en el bienestar, en el equilibrio y en la perfección, y lo hace sin esfuerzo. Esa es su herencia espiritual. Y el amor puede corregir los errores que le distancian de su yo espiritual.


Amor

“El amor cura; los que reciben amor y los que lo dan, también”.


Reconectar al bienestar

Nuestra tendencia a los comportamientos adictivos disminuye considerablemente en cuanto practicamos la reconexión con el origen de nuestro ser. Las cinco ideas me ayudaron a interrumpir mi pensamiento y mi comportamiento desequilibrados. Practicando con honestidad e integridad, puede contribuir a una nueva sensación de capacitación y bienestar que permite liberarse de las adicciones no deseadas.


  1. Todo se basa en la realineación

Es el primero porque cuando lo practica seriamente ya no desea perseguir lo que no quiere. Anhela vivir en armonía y desea bienestar. Viene del bienestar, de modo que solo necesita elegir pensamientos que sintonicen con sus cimientos para encontrar la forma de volver a estar alineado.
Rece a menudo y en silencio allí donde se encuentre y siempre que pueda. Personalice y varíe las plegarias como San Francisco. Véase siempre convocando la energía del bienestar de su fuente espiritual. Por consiguiente piense como un ser humano que disfruta de un bienestar. Y acabará pensando como el alma divina que es, y estará en armonía vibracional con el bienestar, que es su auténtica naturaleza.


  1. Ame sus adicciones

Luchar debilita; amar capacita. Por lo tanto, incline la balanza hacia el amor. Esté agradecido por las adicciones que tanto le han enseñado. Mándeles una bendición silenciosa. Al hacerlo, se convertirá en el amor que usted es.


  1. Ámese

Piense en su cuerpo como en un templo sagrado, y extienda ese respeto como una forma de amor. Sea consciente y este agradecido por todos los órganos, células, neuronas que constituyen su cuerpo. Empiece en este mismo minuto a ofrecer una plegaria silenciosa de gratitud por su hígado, su corazón…. Y su cerebro. Diga simplemente: “Gracias, Dios, por este glorioso regalo. Lo valoro y con tu ayuda, hoy empezaré el proceso de amarlo incondicionalmente”. Cuando nos respetamos y nos amamos de verdad, es como si tuviéramos una armadura flexible, que actúa de escudo, hecha de anillas de metal y eslabones que nos protegen del otro adictivo que ha sido parte de nuestra vida.


  1. Elimine la vergüenza

Sigues siendo un ser divino a los ojos de Dios, a pesar de las debilidades que usted siente que no son merecedoras del amor del Todopoderoso. Necesita todas esas experiencias. Y ahora que está pensando en dejarlo atrás y recuperar su fuente espiritual de bienestar, olvídese de la vergüenza.


  1. Viva con un nuevo conocimiento

Finalmente, cree un espacio en su interior, un lugar privado al que solo accedan usted y Dios. En ese espacio interior, pegue las palabras “lo sé”. Esa es su conexión invisible con Dios, donde la pureza y el bienestar definen su nuevo yo libre de adicciones. Aunque muchas personas desconfíen de usted y le recuerden cuántas veces lo ha intentado y no lo ha logrado.

En ese espacio infranqueable, busque orientación a Dios. Pídale que la energía estática de pureza y bienestar fluya directamente a ese espacio de conocimiento. Perdónese y véase rodeado del amor de Dios, manteniéndose de nuevo en equilibrio.




5º principio (Equilibrar su deseo de sentirse bien con su cuerpo con lo que le da para comer y cómo lo ejercita.)


Si creemos apasionadamente en algo que todavía no existe, lo creamos.
Lo no existente es todo lo que no hemos deseado suficiente.
                Nikos Kazantzakis

No abandone su cuerpo. Esta es la casa de Dios;
Cuídela; solo en este cuerpo puede experimentarse a Dios.
Nisargadata Maharaj.


Todo lo que como está bien. Instruiré a la química de mi cuerpo y mi cerebro para que conviertan todo lo que como en salud. Tiene todo un nuevo ciclo de pensamiento que examinar, y esa nueva forma de pensar apasionadamente sobre algo que todavía no existe se aplica también a estar físicamente en forma.

Debe creer fervientemente que usted es un espécimen de salud perfecta, creando así una imagen de sí mismo en la que se vea de maravilla. ¡Si lleva consigo esa imagen a donde quiera que vaya y cree apasionadamente en su realidad logrará un cambio total!

Ahora el diálogo interior sonará más o menos así: “Me dirijo hacia la salud perfecta. Me gusta mi cuerpo. Voy a cuidarlo bien porque aloja el ser sagrado que soy yo”.

Decida lo que decida comer, si sus pensamientos son: “Es mi intención que esta comida se convierta en energía que haga que mi cuerpo más vigoroso y fuerte”, su cuerpo comenzará a responder en consonancia. En cuanto elimine las viejas creencias, empezará a producir sustancias químicas que le devolverán el equilibrio por lo que se sentirá bien y creará un cuerpo sano.



Willim James, el padre de la psicología moderna dijó: Existe una ley en psicología que si usted se forma una imagen mental de lo que le gustaría ser, y la mantiene y retiene esa imagen el tiempo suficiente, pronto será exactamente como deseó ser.

Debe tener la  firme determinación de aprender el arte de la creencia apasionada en algo que todavía no existe, y negarse a dejar que la imagen se distorsione, por su culpa o por la de los demás. En realidad usted no es lo que come o el ejercicio que realiza, sino lo que cree del yo que en este momento se está originando a partir de sus pensamientos.


No olvide “obtengo lo que pienso, tanto si lo quiero como si no”.






6º Principio (Equilibrar su deseo de prosperidad y sus hábitos de escacez.)

Todos los hombres son libres de llegar todo lo lejos que puedas o estén dispuestos a llegar, pero solo el grado con el que piensan es lo que determina el grado que alcanzarán.
Ayn Rand.


Dios dispone que lo tengamos todo. Al expresar la vida, cumplimos la ley de abundancia de Dios, pero lo hacemos solo cuando nos damos cuenta de que el bien que existe es suficiente, solo cuando sabemos que todos los regalos de Dios se dan de una forma libre y completa como el aire y la luz del sol…

Ernest Holmes


San Pablo observó que “Dios pude ofrecerle todas las bendiciones en abundancia”. Yo llegué a la conclusión de que la prosperidad es algo que siempre está disponible, porque es la esencia de la fuente de la que se origina. Si venimos de la abundancia ilimitada, entonces tenemos que ser lo que éramos.

Como nos recuerda San Pablo, Dios está más que deseoso de ofrecernos la bendición de la abundancia. De hecho, Dios es pura abundancia, pero usted es el que está desequilibrado en la balanza de la prosperidad. Atribuyendo la responsabilidad de sus insuficiencias a la voluntad divina, crea enormes resistencias energéticas. Está pidiendo al Universo que le mande más de lo  que cree.

La solución para eliminar esa barrera de resistencia energética está en cambiar esa creencia. Entonces si nuestro espíritu está distorsionado, como podríamos arreglarlo, purgarlo y perfeccionarlo.

Primero, debe descubrir cuándo tiene un pensamiento falaz, y sustituir ese pensamiento por algo como “Soy una creación de Dios. Dios es abundancia. Así que debo ser lo que fui en el momento de mi creación”.

Segundo, Intente pensar en dinero como en un océano: el suministro es infinito, más que suficiente para satisfacer sus necesidades.

Tercero, debe recordar que usted es una pieza divina de Dios. Sentir que no es merecedor de la abundancia de Dios es lo mismo que negar su esencia espiritual e insultar también a su creador. Recuerde que ha venido a este mundo a ser como Dios pero se alejo de esa idea espiritual.


“Soy una pieza de Dios, una expresión divina, individualizada de Dios. Soy digno y me merezco todo lo que Dios es y todo lo que fluye en mi vida. La abundancia que deseo esta en camino, y haré todo lo que pueda para evitar obstruir y resistir ese flujo de inspiración divina”.  

Cuarto, Ayn Rand no dijo “Es el grado de talento lo que determina lo lejos que llega una persona”. Dijo “El grado con el que piensan” es el factor determinante.

Su visión interior siempre hará que triunfe su talento innato. De hecho, si confía en que las habilidades o las capacidades que necesita están a su disposición, se encuentra en el camino correcto.

El primer paso,  y el más importante, es olvidar todas aquellas excusas que se ha inventado sobre su incapacidad. Es fundamental que cree una imagen interior de si mismo llevando ya una vida prospera, aunque todavía no se haya materializado. Eso se denomina pensar desde el final. Le obliga a iniciar un programa de acción que esta en equilibrio con su imagen interior. Por lo tanto conviértase en la abundancia que desea ser en lugar de buscarla fuera de sí mismo.

Estos tres pasos le ayudan a desechar la idea de que la situación en la que se encuentra es debida a una falta de talento: primero, olvide la excusa de la falta de talento; segundo, cree una imagen interior en la que atrae la prosperidad, y tercero, actué como si fuera lo que desea. Tiene tanto talento como ha decidido tener hasta este momento. Cambie la imagen… y  “sorpresa”, sus talentos también cambian.

Quinto, El Universo en el que vive, y que vive en usted, funciona con la energía y solo con ella. “No pasa nada hasta que algo se mueva”, dijo Albert Einstein. Todo vibra, incluso lo que parece inmóvil. Su universo funciona con la ley de atracción, lo que significa que la energía se ajusta a otra energía similar. Sus pensamientos son vibraciones de energía.

Sexto, Este agradecido a todo lo que no ha ocurrido. Después abandone la resistencia, manifieste sus deseos. Afirme: “Es mi intención tener pensamientos que ponen mi orientación, y en consecuencia mi potencia da atracción, en lo que ha sido o no ha sido” Esa es la clave para recuperar el equilibrio.

Séptimo, su existencia es un regalo de una fuente próspera y abundante de bienestar. Estar equilibrado es que esta expresando la vida, irradiando esa conciencia con sus pensamientos.  En consecuencia, sus expectativas apoyan una forma de vida en hermoso equilibrio.


7º principio ¿Equilibrar su deseo de vivir en un mundo en paz con los mensajes del mal con que le bombardean continuamente?

Todo lo bueno que tienes procede de Dios.
Todo lo malo procede solo de ti.
El Corán.


Si esta en equilibrio tiene más probabilidad es de acceder al lugar de amor y de paz que es usted. Recuerde su misión, y mantenga su deseo de estar en equilibrio y en paz afirmando que por mucho que millones de personas decidan vivir en el odio, ese no es su destino. Por lo tanto repite esta oración: “Soy una creación divina; elijo estar conectado a esa divinidad en todos mis pensamientos y en todas mis acciones”.
Soy un instrumento de paz, y mando pensamientos sosegados y amorosos a las personas y a los lugares del mundo que parecen necesitarlos desesperadamente.

Elija experimentar la paz centrándose en su razón de ser. Cuando muchos de nosotros asuman esa noción sagrada de que todo el bien que tenemos procede de Dios, aprenderemos a vivir colectivamente en esa conciencia sosegada.

Sé que podemos centrar nuestra energía en mostrar nuestro amor por Dios amándonos los unos a otros. Y sé que puedo elegir ver lo que hay de bueno en el mundo y no solo lo que es malo. Dalái Lama dijo:

La compasión y el amor no son meros lujos. Como fuente tanto de paz interior como exterior, son fundamentales para la continua supervivencia de nuestra especie.



8º principio (Equilibrar su deseo de amor con los sentimientos de no tener suficiente amor.)

Los que buscan el amor solo ponen de manifiesto su propia carencia de amor y los que no tienen amor nunca lo encuentran, solo los que tienen amor encuentran amor, y nunca deben buscarlo.
D.H. Lawrence


El que viene a hacer el bien llama a la puerta;
el que ama encuentra la puerta abierta.
Rabindranath Tagore.


Convertirse en amor. Es amar como Dios ama, extender el cariño que define su propia creación al exterior, siempre que sea posible. Esa clase de amor hace que olvide su propio ego, y que desee con más intensidad para los otros lo que quiere para sí mismo. Así es como funciona el acto de la creación. Su creador no le exige nada por haberle dado la vida, el agua que bebe, el aire que respira, etc; se la ofrece gratuita y abundante, y no se excluye a nadie. Ese es el amor que Dios le ofrece.

Para equilibrar su vida con mas amor, necesita ajustar sus pensamientos y comportamientos con los de su Fuente, siendo amor tal como Dios lo es.


La recuperación de ese equilibrio depende de su voluntad de reconectarse con su fuente del ser y convertirse en instrumento de amor. Debe jurar, desde este momento, verse a si mismo exclusivamente en términos amorosos, e invitar al amor a acompañarlo las veinticuatro horas del día. Esa es una afirmación que le ayudara a mantenerse en el camino: “Espíritu Santo, guíame ahora”.

Se ha dicho que la diferencia entre los que vivimos en niveles ordinarios de conciencia humana y los que llamamos santos es que ellos nunca olvidan a Dios, ni siquiera un instante.  Cuando diga continuamente espçiritu santo, guíame ahora, verça comço su contenedor rebosa con tantos pensamientos cariñosos que es imposible que ningún tipo de negatividad altere su equilibrio interior.

El amor es lo que esta en la habitación contigo en Navidad si dejas de abrir regalos y escuchas.



9º principio ¿Equilibrar su vida espiritual con su vida material?


La vida en el mundo y la vida en el espíritu no son incompatibles.
Los Upanishads.


…la mayoría de hombres viven sin ser totalmente conscientes de que son seres espirituales….
Soren Kierkegaard


“La tierra está repleta de cielos” pretende darle a entender que está bien aquí y ahora, no en otro lugar, en un lejano futuro, o tras la muerte de su yo físico. El cielo esta aquí, ahora, en este momento…cuando encuentre ese punto de equilibrio.

El cielo es un estado de la mente, no una situación, ya que el Espíritu está en todo y en todas partes. Puede situar al mismo nivel su vida  material y espiritual tomando una decisión consciente de buscar el despliegue del Espíritu en todo aquellos que haga y con todos los que se encuentre.



El mundo natural es un lugar agradable para realizar este experimento.
Elizabeth Barrett Browning. Dijo en un poema:


La tierra esta repleta de cielos,
Y cada arbusto arde de Dios;
Pero solo el que ve, se descalza,
El resto se sienta y arranca bayas…

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